María
Garralón
David
Gutiérrez
Carolina
Rocha
Cándido
Gómez
Rubén
Lanchazo
Laura
Moreira
Maite
Vallecillo
Nuria
Cuadrado
Eduardo
Cervera
Javier
Herrera
Cante Celia Romero
Dirección
Eva Romero

Género: Teatro / Teatro Clásico Greco-Latino
Formato: Grande
Duración: 90 min. sin descanso
Público recomendado: Todos los públicos
FICHA TÉCNICA:
Autora: Silvia Zarco – Versión de las obras de Esquilo y Eurípides
Dirección: Eva Romero
Elenco: María Garralón, David Gutiérrez, Carolina Rocha, Rubén Lanchazo, Cándido Gómez, Laura Moreira, Nuria Cuadrado, Maite Vallecillo, Eduardo Cervera y Javier Herrera.
Cante: Celia Romero
Colaboración especial en las extensiones del festival en Extremadura:
– Coro Amadeus – Mulier de Puebla de la Calzada
Covers:
– Juan Ant. Mancha
– Ruth Frutos
– M. Victoria Cerrato
CUADRO ARTÍSTICO TÉCNICO
Texto: Silvia Zarco
Diseño escenografía: Elisa Sanz (AAPEE)
Diseño de iluminación: Rubén Camacho
Música original: Eugenio Simoes
Asesoría coral: Alonso Gómez
Diseño de vestuario y caracterización: Pepa Casado
Coreografías: Gema Ortiz
Espacio sonoro: Jose Peña
Fotografía: Jorge Armestar
Cartel: Likenestudio
Maquetación: Del Moral creativo
Técnico – estudio de grabación: Luis Cotallo
Realización de vestuario: Luisi Penco · Lali Moreno · Pruden Gutiérrez
Realización de calzado: Valentín Mateos
Realización de escenografía: Readest – Alfonso Cogollo
Aytes. de caracterización: Isabel Martín y Gema Galán
Ayte. de dirección: Pedro Forero
Productora: Maribel Mesón
Jefe de Producción: Juan Antonio Mancha
Ayte. de producción: Melanie Jiménez
Distribución: Distribuidora colaboradora: Mara Bonilla MB Distribución
Una coproducción del Festival de Mérida y Maribel Mesón – La Libélula Teatro
Con la colaboración de:











Caravaca
L'Alcudia
Medellín
Regina
Cáparra
Almuñécar
SINOPSIS
LAS SUPLICANTES, tragedia con nombre plural femenino, es un viaje al pasado para reencontrarnos como seres humanos. En este periplo entrelazamos las historias de dos manuscritos que comparten un mismo título: Las Suplicantes de Eurípides y Las Suplicantes de Esquilo.
Dos historias trágicas, dos grupos de mujeres (hijas de oriente y madres de occidente) que, junto a hombres de labios libres y en situaciones de angustia, resuelven conflictos tan humanos como el derecho al propio cuerpo, el derecho de asilo y el derecho a dar digna despedida a los muertos. Entre ambas tragedias hemos tejido un único texto, un lienzo que celebre la lucha histórica, intergeneracional y colectiva de las mujeres y de los hombres que la defienden.