La potente obra de Silvia Zarco, dirigida por Eva Romero y coproducida por el Festival de Teatro Clásico de Mérida y Maribel Mesón, inicia su recorrido por los teatros españoles.
El Teatro Auditorio Ciudad de Alcobendas será testigo del estreno de esta impactante puesta en escena el próximo 8 de febrero de 2025, marcando el inicio de una gira que promete remover conciencias y emocionar al público.
«Ifigenia» nos sumerge en la trágica historia de una joven sacrificada en nombre de la gloria masculina, explorando temas universales como la violencia contra las mujeres, el poder y la búsqueda de justicia. Con una dramaturgia sólida y una dirección exquisita, esta obra se convierte en un canto a la memoria de todas aquellas voces silenciadas a lo largo de la historia.
La productora Maribel Mesón, reconocida por su compromiso con el teatro de calidad, ha logrado reunir un equipo artístico de primer nivel para llevar a escena esta obra imprescindible. Bajo la dirección de Eva Romero, los actores darán vida a personajes complejos y llenos de matices, transportando al público a un mundo de pasiones y conflictos.
Un elenco de lujo
Un elenco de lujo, encabezado por María Garralón, dará vida a los complejos personajes de esta tragedia griega. Acompañándola en escena estarán Juanjo Artero, Beli Cienfuegos, Laura Moreira, Nuria Cuadrado, Alberto Barahona, Néstor Rubio, Rubén Lanchazo y Maite Vallecillo, quienes con sus interpretaciones llenas de fuerza y sensibilidad transportarán al público a un mundo de pasiones y conflictos.
Una puesta en escena impactante
La puesta en escena de «Ifigenia» es otro de los grandes atractivos de esta producción. El diseño de escenografía de Elisa Sanz crea un ambiente lleno de simbología. «Normalmente, los procesos artísticos del espacio escénico van precedidos de muchas conversaciones con dirección. Lo primero fue hablar del útero, de la madre, de las Ifigenias, las hijas muertas y de cómo hemos sufrido las mujeres a lo largo de la historia, por sacrificios y otros motivos. Era importante el altar donde se sacrifica a Ifigenia y Políxena, por eso creamos una gran piedra roja…“ mientras que el vestuario de Igone Teso y Elisa Sanz realza la belleza y la tragedia de los personajes. Priman los blancos y negros, como ausencia de color, simbolizan el bien y el mal. También aparece el rojo como impacto, es la sangre, se va añadiendo en la medida en que aumenta la agresividad. En cuanto a los telas, para la realeza, tejidos nobles como la seda, que vibran en escena. La iluminación de Rubén Camacho aporta la atmósfera perfecta para cada escena, intensificando las emociones del público.